Fisioterapia Pediátrica
La Fisioterapia y Osteopatía pediátrica aportan múltiples beneficios, al ser en estos años donde la evolución y el crecimiento es aún un hecho, donde numerosas estructuras están en formación y consolidación, es el tiempo donde la terapia manual puede aportar ventajas definitivas.
Una de las necesidades del fisioterapeuta pediátrico es conocer el desarrollo motor del niño desde el nacimiento hasta los dos años, que es donde se producen los mayores cambios; así como tener en cuenta que el niño no es un adulto en miniatura, sino que sus estructuras óseas y musculares evolucionan según van creciendo, por lo que es necesario un buen examen ortopédico y neurológico.
En pediatría se valora y trata el niño, en colaboración con los padres. El tratamiento consiste en restablecer el equilibrio entre estructura y función, permitiendo así que el cuerpo del niño ponga los mecanismos necesarios para su curación.
El niño tiene unos potenciales altísimos de adaptación y corrección, los cuales son aprovechados por el terapeuta para incidir de forma sutil, suave y nada agresiva sobre él.
Las distintias patologías que podemos tratar en la fisioterapia pedriática son las siguientes:
- Deformaciones craneales: plagiocefalea, braquicefalia, escafocefalia.
- Disfunciones del aparato locomotor: escoliosis, torsión tibial, luxación congénita de cadera, tortícolis congénita.
- Otitis, bronquiolitis, obstrucción del conducto lagrimal, sinusitis, mala oclusión dental.
- Cólico del lactante, reflujo gastroesofágico, estreñimiento, diarrea.